Jamas hubiera pensado que llegaría hasta donde llegue, ni siquiera 5 meses antes, cuando ya antes de irme a dormir , leía guías y en definitiva soñaba... Pero ahora me encontraba en una canoa a motor surcando un afluente del amazonas en Perú, impensable.
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Nuestro destino era un campamento base dentro de la Amazonia Peruana , desde donde realizaríamos una serie de expediciones a la selva con la intención de avistar animales y ponernos en contacto con la flora y fauna del lugar.
Casi 2 horas tardamos en llegar , Nacho, una chica de Madrid , un chico Ingles y yo íbamos a ser los únicos huéspedes del campamento , y Romi nuestro guía.
Romi vivía a unos 500 m del campamento con su familia en una casa típica de la zona , dentro del río y elevada para que no le entraran animales. A sus veinti pocos ya tenia una gran familia y un buen trabajo dedicado al turismo de su maravilloso pais. Era muy interesante ver su rostro casi de niño adoptar una aptitud de profundo respeto dentro de la Amazonia.
Mientras surcábamos el río , íbamos en silencio y Romi se dedicaba casi íntegramente a mirar hacia los arboles selváticos , algunos altos como edificios, para ver si localizaba animales , y para explicarnos como se llamaban, de que se alimentaban y muchos otros detalles.
Mientras surcábamos el río , íbamos en silencio y Romi se dedicaba casi íntegramente a mirar hacia los arboles selváticos , algunos altos como edificios, para ver si localizaba animales , y para explicarnos como se llamaban, de que se alimentaban y muchos otros detalles.
Pronto me di cuenta de que no solo utilizaba la vista , sino también el oído, sobre todo para localizar aves. Y antes de llegar a nuestro destino nos llamo la atención algo que se movía entre la maleza y ahí estaba una gran iguana de color rojizo, era un buen comienzo sin duda.
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Cuando llegamos al campamento y Romi apago el motor de la canoa , se descubrieron ante nosotros los sonidos únicos de la selva, sus aves cantando a lo lejos, cantos desconocidos, objetos que caían al agua en algún lugar invisible y reverberaciones enigmáticas interminables. Si estaba en la selva!!!
Y por fin allá estaba una gran choza de ramas , troncos y follaje, a la orilla de un río color café. El lugar era magnifico estaba preparado para albergar a posiblemente una veintena de personas, todas las estancias eran espaciosas y según nos comentaron había habido una expedición de biólogos que estuvo utilizando el campamento durante semanas.
Este era lugar donde pasaríamos nuestros próximos 3 días.
Desembarcamos y nuestro guía nos enseño el lugar, primero nos dirigió hacia donde dormiríamos, rápidamente me llamo la atención la pequeña burbuja de tela y red antimosquitos individual, habían preparado 4, allá cada uno de nosotros pasaría la noche. Mire dentro y vi un colchón cuidadosamente preparado en su interior .
Romi nos aconsejo que lo mantuviéramos bien cerrado ya que estábamos en época de muchos mosquitos, luego nos enseño la cocina , el comedor, los lavabos, todo muy curioso y utilizando el ingenio y los recursos del lugar, las puertas de todas las estancias se cerraban solas gracias a un mecanismo de polea y como peso una piedra bien elegida. De esta manera ningún animal entraría dentro del campamento después de un peligroso descuido.
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Pero pronto mi barriga comenzó a rugir y a preguntar ¿que vamos a comer aquí? Y cuando??
Nos dirigimos al comedor , donde curiosamente una tarántula, ahhh!! , disecada que a todos nos llamo la atención.
Ya nos teñían algo preparado para comer y mientras tanto comentamos las actividades que haríamos: 2 caminatas una de día y otra de noche y 2 salidas en canoa una de día y otra de noche. Quedamos en que haríamos una salida en canoa a la tarde y esa misma noche la caminata nocturna, perfecto!!
Lo que si empece a notar fue el acoso continuo de los mosquitos. Si te quedabas quieto fuera de la choza no pasaba ni un minuto y se te empezaban a colocar por todo el cuerpo, y la verdad con el aspecto que tenían daban miedo, negros grandes y veloces.
El sustantivo malaria sonaba como una musiquilla continua en mi interior, aun tomando la profilaxis de la malaria era mejor no arriesgar.
Así que la cosa era resguardarse en el campamento que funcionaba como una especie de fuerte todo lleno de mallas y redes antimosquitos, pero aun así siempre se colaba alguno y había que vigilar.Después de comer y de probar las curiosas duchas con un ojo puesto en el techo del lavabo , por si diera la casualidad de que me cayera algo indeseable encima, nos dispusimos a salir para el avistamiento de animales desde la canoa.
Empezaba casi a atardecer y el clima seguía siendo bastante húmedo y caluroso, pero lo llevaba muy bien. Cogimos 4 bártulos y nos subimos de nuevo a la canoa , Romi encendió el motor y allá estábamos , nacho , la chica madrileña y el chico ingles, que el chaval no hablaba casi nada español y supongo que no se enteraría nada de las explicaciones de nuestro guía y yo.
El pasaije era espectacular , lleno de maleza que invadía el río y arboles sumergidos hasta la mitad del tronco, según Romi había subido mucho el caudal del río en los ultimos meses.
La travesía en canoa era muy agradable sobre todo por que en ella los mosquitos no nos molestaban eso ya era un alivio.
Romi apagó el motor y nos señaló arriba en lo alto de un árbol , al principio no vimos nada y luego percibimos un graznido , se trataba de unas especies de loros salvajes de bastante envergadura, verdes de de un color muy intenso. Había dos: el macho de colores mas verdosos y la hembra de tonos mas rojizos.
El guía comento que era una pareja y que esta especie siempre se mueven de dos en dos y de hecho solo tienen una pareja en su vida y permanecen juntos siempre.
Serian casi las 5 de la tarde pero aquí en el mes de febrero anochecía sobre las 6 y algo de la tarde, quizá por eso la gente se levanta tan pronto y se acuestan tan de hora , cenan algo muy ligero o nada y a las 8 de la tarde ya todo el mundo duerme.
Seguimos con nuestro paseo mientras los martines pescadores planeaban a gran velocidad tras nosotros para conseguir un bocado, creo que nunca los había visto y me llamo mucho la atención lo grandes que eran, de tonos azulados.
Era espectacular ver a nuestro guía como se concentraba en los sonidos de la selva y como buscaba en absoluto silencio en lo alto de los arboles algún animal que enseñarnos. Volvió a encender el motor , para que después de ese silencio resultara como un sonido atronador y antinatural, pero volvió a apagarlo inmediatamente ya que pareció descubrir algo. Ante el asombro nuestro comenzó a hacer unos ruidos o llamadas y nos señalo hacia arriba, eran unos monos titis que estaban comiendo frutos. Estuvimos allá un ratito mas y luego marchamos.
El río funcionaba como una carretera y como único medio para trasladarse de un lado a otro para los lugareños , nosotros dijéramos que nos movíamos por la vía principal pero se podían ver multitud de senderos acuáticos a ambos lados del río y me preguntaba a donde llegarían cada uno de ellos, estaba convencido de que Romi los conocía muy bien todos.
La siguiente parada fue un ensanchamiento del río donde parecías estar en un lago, el agua estaba tranquila y ese color café con leche inspiraba mucha vida secreta en su interior... mejor no meter la mano.
Y ahí estaba la maravillosa Victoria Regia una de las imágenes clásicas del amazonas .
La Victoria Regia es una planta acuática de enormes dimensiones , sus grandes hojas pueden medir hasta 2 metros de ancho, de color verdoso intenso y con un reborde que impide que el agua penetre lo que le permite sostener grandes pesos, hasta 20 Kg., por lo que es muy común ver aves y pequeños mamíferos reposando sobre ellas.
La foto era inevitable . Luego Romi nos explico que la hoja estaba sostenida por una larga raíz muy espinosa que se hunde en el lodo. Preguntamos a nuestro guía si era venenosa, Romi nos dijo que no pero que podía provocar una infección muy aguda y para que viéramos las tremendos aguijones de su raíz , comenzamos a arrastrar una de ellas , hasta que no pudimos mas y fue entonces cuando quedo al descubierto su tremenda raíz espinada.
La Victoria Regia esta armada por todas partes , excepto por la superficie que presenta una belleza increíble al igual que su flor solitaria que nace en la oscuridad de la noche, perfumando el aire de las noches de verano con una delicada y dulce fragancia. - explico Romi ya que no estábamos en verano y no tuvimos la oportunidad de ver su fruto.
- Hay una leyenda muy bonita que cuenta que una bellisima joven de una tribu indígena, estaba obsesionada con poder tocar la luna . Pero esta era inalcanzable . Hasta que un día , la joven vio la luna reflejada en el río y pensó que la luna se estaba bañando así que se arrojo al río para poder tocarla y la pobre chica se ahogo. A la luna le dio tanta pena que rescato su vida pero la transformo en una enorme flor acuática donde la luna se pudiese reflejar todas las noches ... La Victoria Regia. - Explico Romi.
La verdad era increíble escuchar esas maravillosas historias en en las expediciones , y ver a nuestro guía como las explicaba .Nos volvimos a quedar en silencio y me recosté de lado en la canoa, quieras o no , no estoy muy acostumbrado a ir en canoa por la selva .. y tenia el culo hecho polvo.
Y entonces vimos a uno de los animales que mas ilusión me hacia encontrar en estado salvaje: el perezoso .
El perezoso es de la familia de los monos aun que no tiene nada que ver con sus primos ya que se desplaza con una lentitud muy considerable, esa es su arma de supervivencia , tiene unas uñas o zarpas muy pronunciadas con las que se ayuda para trepar por los arboles, se alimenta de hojas unicamente y por eso no dispone de una gran energía y es tremendamente vulnerable cuando no se encuentra en lo alto de un árbol. Y allá estaba tranquilito posado en una rama ... increíble llegar hasta aquí, pensé.
Nos relajamos un rato en el lago y pusimos rumbo al campamento , había hambre de nuevo y otra salida programada para la noche. Solo llegar al campamento ya nos comenzaron a rodear los mosquitos de nuevo, entramos rápidamente en nuestro refugio y la chica madrileña y el ingles ya enseñaban picadas horribles.. yo de momento ninguna.
Llegó la noche y después de cenar unas tortillas que nos supieron a gloria, nos preparamos para nuestra segunda salida, esta vez nos dieron unas botas de agua para cada uno y nos impregnamos bien de repelente a consejo del guía, cogimos las linternas y ya dispuestos nos adentramos en la selva oscura con Romi a la cabeza y en fila india.
A medida que nos adentrábamos en la espesura podías sentir como la selva iba despertando, por todas partes parecía haber insectos que se movían, de pronto algo me toco en el hombro y di un salto , nada era una rama, pero me puse la capucha por si acaso y seguimos caminando.
El suelo embarrado dificultaba bastante el paso y la poca iluminación hacia de la situación algo especial, estar envuelto en el corazón de la selva de noche caminado la verdad es que me inquietaba. En ese momento Romi comenzó a comentarnos cosas sobre las plantas, nos y no escatimo en herir nuestra sensibilidad :
- Aquí podéis ver una especie araña muy peligrosa , una picada y se te para el corazón. - dijo el guía.
Después de este comentario claro esta, me agazape mucho mas en mi capucha y di gracias por haberme traído mi chubasquero y mi chaqueta de chándal , sudaba mucho pero me daba igual.
Los insectos no paraban de saltar y volar a nuestro alrededor,algunos muy grandes y cada vez que parábamos de caminar para comentar algo los mosquitos nos cercaban, así que ya empezaba a tener ganas de volver porque era evidente que no éramos bienvenidos.
Después de un paseo yo creo de mas de una hora , volvimos hacia el campamento y nacho de camino bromeaba en voz alta sobre si Romi había elegido el sendero adecuado o no y asegurando que nos habíamos perdido.
Nos acostamos pronto y disfrutando de toda la tranquilidad que ofrecía descansar en un lugar como este me quede dormido casi al acto (eso si dormí totalmente vestido para descartar las posibles picaduras de bichejos varios y con repelente en la cara, no quería imaginar la posibilidad de que se colara en mi cubículo algún insecto y me tuviera a su merced toda la noche y con lo visto durante el paseo nocturno mas me valía estar bien protegido).